ARGENTINA. La Suprema Corte de Justicia le dijo “no” al juez Lijo y se abre una incógnita sobre su asunción.

La semana pasada no fue buena para el gobierno. La apertura de sesiones en el Congreso, estuvo opacada por el enfrentamiento entre el asesor presidencial (todo terreno) Santiago Caputo y el diputado radical Facundo Manes. Los feriados por carnaval dieron respiro, pero no demasiado.

Recordemos que la Corte había aceptado la postulación de García Mansilla y tocaba decidir sobre el juez Alfredo Lijo. Los magistrados se expidieron sobre la licencia que Lijo había solicitado: la rechazaron y además, omitieron expedirse sobre la inconstitucionalidad del decreto.
En abril del 2024 el Gobierno había oficializado la postulación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema, a través del Boletín Oficial. Se pretendía cubrir las vacantes de Elena Highton y Juan Carlos Maqueda.

El candidato pasó por el Congreso para defender su nominación y recién 6 meses después se conoció el dictamen…
Ahora, el foco pasa al Senado. El pliego de Lijo tiene dictamen de comisión y está listo para ser tratado en el recinto. La oposición anunció que pedirá una sesión especial para tratarlo.

Distinto es el caso de García Mansilla, que no tiene dictamen aprobado, pero ya juró como supremo, y luego votó en contra de su par.
Los días que corren serán cruciales. La moneda del gobierno está echada al aire. No se sabe de qué lado caerá.
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